Un juez de control de garantías ordenó la reclusión en un centro penitenciario de Marco Antonio Parra Rodríguez, señalado como el presunto feminicida de Emily Villalba, la menor de 15 años cuyo cuerpo fue hallado el pasado 13 de marzo en una zona boscosa de Chocontá, Cundinamarca, con signos de agresión y violencia.
Durante la audiencia de imputación, la Fiscalía General de la Nación presentó pruebas contundentes que vinculan a Parra Rodríguez con el crimen, incluyendo registros de cámaras de seguridad, testimonios y elementos encontrados en la escena del asesinato. A pesar de la evidencia, el acusado negó su responsabilidad y no aceptó el cargo de feminicidio agravado.
Según la investigación, el 12 de marzo, Emily Villalba se dirigía a su vereda desde el municipio de Chocontá cuando fue interceptada por Parra Rodríguez en la vereda Pueblo Viejo Alto. De acuerdo con el fiscal del caso, el acusado la siguió con premeditación y la condujo hasta una zona apartada, donde posteriormente fue hallado su cuerpo sin vida.
Las autoridades establecieron que Parra Rodríguez, de 44 años, era un hombre de confianza en la comunidad, lo que ha generado mayor indignación en la población. Tras la recopilación de pruebas, la Policía Nacional emitió una orden de captura y ofreció una recompensa de $20 millones por información sobre su paradero. Finalmente, el 14 de marzo fue detenido.
La Fiscalía presentó ante el juez un abundante material probatorio, que incluye:
- Registros de cámaras de seguridad, donde se evidencia que el acusado fue la última persona en tener contacto con la menor.
- Elementos encontrados en la escena del crimen, como una prenda de vestir, un bolso y un celular que pertenecerían a Parra Rodríguez.
- Contradicciones en su testimonio, ya que argumentó que estaba en la zona porque supuestamente le habían robado su bicicleta.
El comandante de la Policía de Cundinamarca, Andrés Serna, detalló que el cuerpo de la menor presentaba laceraciones y hematomas en el cuello, por lo que la principal hipótesis es que murió por asfixia y golpes en las costillas.
Por su parte, la madre de Emily, devastada por la pérdida de su hija, clamó por justicia: “Tengo mi corazón destrozado, esto ha sido muy duro para mí, perder a mi única niña. Necesito que le caiga todo el peso de la ley a este maldito que le hizo daño a mi niña”.
Con la medida de aseguramiento impuesta por el juez, Parra Rodríguez permanecerá en prisión mientras avanza el proceso judicial en su contra. Entretanto, la familia de Emily y la comunidad siguen exigiendo una sentencia ejemplar para que su caso no quede impune.