Durante la más reciente sesión del Consejo de Ministros, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, defendió su gestión en materia de seguridad y rechazó los señalamientos de que su administración esté sumida en un caos de violencia.
“No hemos incrementado la tasa de homicidios; nos mantenemos en los niveles que dejó el gobierno anterior. Hay una leve tendencia a la baja, aunque aún insuficiente para hablar de victoria”, expresó el mandatario durante su intervención del pasado 5 de mayo, en una transmisión oficial.
Petro sostuvo que las acusaciones sobre un supuesto desbordamiento de la violencia responden a una “mentira política y mediática” y resaltó que su gobierno continúa enfrentando los desafíos de seguridad sin que se hayan disparado las cifras de homicidios.
El pronunciamiento llega en un contexto de creciente preocupación por los ataques contra la fuerza pública y la persistencia de acciones violentas de grupos como el ELN y el Clan del Golfo, responsables del denominado “plan pistola” que ha cobrado la vida de cerca de 35 policías, incluso algunos fuera de servicio, según información de Blu Radio.
El jefe de Estado también destacó los avances históricos de Colombia en superar conflictos internos, atribuyendo los logros a una combinación entre operaciones militares y políticas de diálogo. Como ejemplo, citó el caso de Medellín, calificándola como un “caso de estudio exitoso” a nivel mundial en la transformación de entornos violentos.
Por otro lado, Petro criticó que sus mensajes en materia de seguridad estén, según él, sometidos a “censura” debido a decisiones judiciales y administrativas externas a la Presidencia, situación que, asegura, limita la posibilidad de explicar de manera directa los retos y estrategias del Gobierno frente a la criminalidad.
Con este discurso, el presidente busca defender su gestión y hacer frente a las críticas que, desde diversos sectores, han puesto en tela de juicio la eficacia de su política de seguridad.