Una tragedia sin precedentes sacude a la comunidad latina en Canadá. Tres integrantes de una familia colombiana perdieron la vida en medio de un atropello múltiple ocurrido el pasado sábado 26 de abril durante un evento cultural en Vancouver. Las víctimas, identificadas como Daniel Samper, su esposa Glitza María Caicedo y su hija Glitza Daniela Samper, se encontraban disfrutando del festival Lapu Lapu, organizado por la comunidad filipino-canadiense, cuando fueron arrollados por un hombre que embistió a decenas de personas sin piedad.
El lamentable hecho dejó un saldo total de 11 personas fallecidas y ha generado conmoción tanto en Canadá como en Colombia. Alejandro Samper, hijo y hermano de las víctimas, confirmó la devastadora noticia a medios locales y aseguró sentirse “destrozado”. “Mis padres lo dejaron todo en Colombia por brindarnos una vida mejor, y hoy me han arrebatado lo más valioso que tenía”, expresó con profunda tristeza.
La familia había migrado a Canadá a principios de los años 2000, huyendo de la violencia que por entonces azotaba diversas regiones del país. Con esperanza y esfuerzo, construyeron una nueva vida en tierras canadienses, apostándole a un futuro lleno de paz y oportunidades.
Ahora, en medio del dolor, Alejandro ha recurrido a la solidaridad de la comunidad internacional a través de una campaña en la plataforma GoFundMe, buscando apoyo económico para afrontar los gastos funerarios y el proceso legal derivado de la tragedia. La respuesta ha sido abrumadora: en apenas unos días, la recaudación superó los 146.000 dólares canadienses, muy por encima del objetivo inicial de 80.000.
“Nena, Bachita y Daniel formaban una familia profundamente unida. Se fueron con la ilusión de vivir en paz, y hoy el destino nos golpea con una pérdida irreparable”, se lee en el texto que acompaña la campaña de donaciones.
El responsable del arrollamiento fue identificado por las autoridades como Kai-Ji Adam Lo, un ciudadano de 30 años que ya fue detenido. La Policía descartó que se tratara de un acto terrorista y señaló que el sujeto tiene antecedentes relacionados con trastornos mentales, por lo que el caso sigue en proceso de investigación.
Mientras tanto, Vancouver llora la pérdida de once vidas inocentes, y Colombia se une en solidaridad con una familia que lo dejó todo por un sueño que, trágicamente, terminó en medio de la tragedia.