Una joven barranquillera identificada como Karen Martínez Ballesteros, de 28 años, fue hallada sin vida en un campo abierto del condado de Wichita Falls, Texas, Estados Unidos. Su cuerpo fue encontrado con un disparo de escopeta en el pecho, días después de que sus allegados reportaran su desaparición.
Karen había sido vista por última vez el 14 de junio, y fue una amiga suya quien alertó a las autoridades tras varios días sin tener noticias. El hallazgo de su cuerpo se dio cuatro días después, cerca de Cashion Road y Carriage Lane, en una zona despoblada al norte del condado. La Policía estadounidense calificó el hecho como homicidio.
Las primeras pistas apuntaron a Matison Jonathan Preville Junior, un hombre con quien Karen habría tenido una relación sentimental intermitente. La misma amiga que denunció la desaparición relató que Karen podría estar embarazada y describió al presunto agresor como un sujeto controlador y abusivo. Aunque en un principio Preville negó haber visto a la joven, las investigaciones revelaron lo contrario.
Videos de cámaras de seguridad lo muestran recogiéndola en una camioneta el mismo día de la desaparición. Más tarde, gracias a las órdenes judiciales que permitieron rastrear los movimientos de los teléfonos celulares, se estableció que ambos se desplazaron por el condado hasta el punto exacto donde fue encontrado el cuerpo.
Un dato estremecedor del caso es que el cartucho de la escopeta utilizada estaba envuelto en el vestido de la víctima, evidencia clave para avanzar en el proceso judicial.
Aunque la investigación continúa y no se han revelado todas las hipótesis del crimen, Preville ya fue capturado por las autoridades y enfrenta cargos en Estados Unidos. En Barranquilla, ciudad natal de Karen, su familia exige justicia y espera la pronta repatriación de su cuerpo para darle el último adiós.