La tragedia ocurrida en el conjunto residencial Hacienda El Cortijo Imperial, al norte de Armenia, conmocionó a la sociedad quindiana la noche del pasado martes 28 de enero. Samuel Padilla Moreno, un niño de apenas 4 años de edad, perdió la vida de manera instantánea tras recibir un impacto de bala en la cabeza mientras manipulaba un arma de fuego.
De acuerdo con la Fiscalía General de la Nación, el lamentable suceso se produjo cuando el menor encontró una pistola Smith & Wesson calibre 9 milímetros en un nochero y, en un aparente juego, la detonó accidentalmente. En el momento de los hechos, su padre, Héctor Julián Padilla Marmolejo, se encontraba en el baño, sin percatarse del peligro al que estaba expuesto su hijo.
Las pruebas de balística presentadas durante las audiencias permitieron descartar la hipótesis de un homicidio, confirmando que la muerte del menor fue producto de un descuido. No obstante, la Fiscalía imputó a Padilla Marmolejo el delito de tráfico, fabricación y porte ilegal de armas de fuego, partes o municiones, ya que el arma carecía de salvoconducto.
Ante estos hechos, el Juzgado Sexto Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías de Armenia dictó medida de aseguramiento preventiva domiciliaria para el comerciante de compra y venta de vehículos. La decisión fue adoptada tras considerar que, aunque no hubo intención dolosa en la muerte del menor, la tenencia ilegal de un arma en condiciones inseguras representó un riesgo fatal.
El fatídico episodio generó conmoción entre los residentes del sector, quienes alertaron a las autoridades tras escuchar la detonación. Al llegar al lugar, la Policía Nacional verificó la situación y procedió con la captura de Padilla Marmolejo.
El caso sigue en investigación por parte de las autoridades judiciales.