Marylyn Arias Ramírez, una mujer nacida en Armenia, Quindío, rompió el silencio. Desde España, denunció ante Quindío Noticias más de una década de abusos por parte de su expareja, un ciudadano saudí con quien sostiene una disputa legal internacional. Su historia ha cruzado fronteras y revela un patrón de violencia, acoso digital, manipulación emocional y omisión institucional.
Marylyn salió del Quindío hace 12 años en busca de nuevas oportunidades. Vivió en Chile, Turquía, Emiratos Árabes, Arabia Saudita y actualmente reside en Tarragona, España. En ese camino conoció al hombre que se convirtió en su pareja durante diez años y quien, según ella, le ocultó su verdadera vida familiar y legal.
“Este hombre me tuvo engañada durante 10 años con un contrato de matrimonio falso”, afirmó Marylyn. “Durante el último año sufrí maltrato físico y emocional. Me retuvo el pasaporte, me aisló por completo, y me presionó para firmar un documento donde una cláusula me obligaba a automedicarme y otra establecía una forma de denigración sexual en la que él me exigía hacer una serie de cosas con él, y él a mí. Era degradante”.
Asegura que no está buscando lástima ni pretende justificarse: “Hay muchas mujeres que me están juzgando por mi nacionalidad. Dicen que me casé por dinero. Pero no vengo a victimizarme ni a dar explicaciones. Solo quiero que se conozca la verdad, con hechos. Lo viví, lo enfrenté, y ahora lo denuncio”.
Después de salir de Arabia Saudita (fingiendo que seguiría con la relación para obtener autorización de salida), intentó contactar a la embajada colombiana en Egipto. No obtuvo respuesta. “Sentí abandono total del Estado. Estaba sola, sin recursos, y con miedo”.
Hoy el acoso continúa. El pasado 17 de febrero de 2025, Marylyn presentó una denuncia ante los Mossos d’Esquadra en Cataluña, luego de que su expareja, Mazen Mohammed Abu Alnazer, se presentara en su escuela en Vilanova i la Geltrú, donde, según el acta oficial, la difamó públicamente en inglés, la acusó falsamente de chantajearlo y compartió imágenes íntimas sin su consentimiento.
Además, ha enviado mensajes a su padre y al padre de su hija con acusaciones falsas, y según la misma denuncia, en el pasado habría enviado personas a vigilarla mientras residía en Turquía.
“Él dice que me ha pagado más de 33 mil dólares porque lo estaba chantajeando, pero seguía conmigo. Ahora lo que busca es intimidarme, quitarme a mi hija y hacerme quedar como una delincuente. Pero yo no me voy a callar”, dijo con firmeza.
Marylyn ha interpuesto denuncias en España, en Arabia Saudita y ante instancias internacionales de derechos humanos. Afirma que su mayor temor es perder la custodia de su hija como resultado de estas campañas de desprestigio y presión psicológica.
Desde Quindío Noticias, hacemos un llamado urgente a la Cancillería de Colombia, a la Defensoría del Pueblo, al Ministerio de Igualdad y a organismos internacionales, para que brinden atención y protección a esta ciudadana colombiana que hoy representa a miles de mujeres víctimas de violencia de género fuera del país.
Marylyn Arias Ramírez, mujer quindiana, valiente, resiliente, alza la voz desde Tarragona para que el silencio no siga siendo la única salida. Su historia es la de muchas. Su verdad merece justicia.
Declaraciones en video: