La comunidad artística colombiana está de luto tras confirmarse la muerte de los artistas Byron Sánchez Salazar, conocido como B-King, y Jorge Luis Herrera, más conocido como Regio Clown, quienes fueron encontrados sin vida en territorio mexicano el lunes 22 de septiembre.
De acuerdo con la prensa local, restos humanos con características similares a los de los dos colombianos fueron hallados en el Estado de México y, según fuentes de la Fiscalía de esa región citadas por El Financiero, todo apunta a que corresponden a los artistas desaparecidos.
Aunque hasta ahora la familia de B-King y su expareja, la DJ Marcela Reyes, no se han pronunciado públicamente, diferentes medios mexicanos aseguran que los cuerpos habrían sido desmembrados y presentaban signos que corresponderían a la firma de la organización criminal La Familia Michoacana, vinculada al narcotráfico.
Las circunstancias del doble homicidio son todavía materia de investigación, y las autoridades mexicanas no han dado un reporte oficial sobre las causas ni los responsables directos del crimen.
El presidente Gustavo Petro reaccionó a la noticia a través de su cuenta de X, señalando: “Asesinaron nuestra juventud en los Estados Unidos de México. Mafia internacional fortalecida por la estúpida política militar y prohibicionista, llamada ‘guerra contra las drogas’, a la que obligan a la humanidad y a América Latina”.
La muerte de B-King y Regio Clown no solo enluta a sus familias y al gremio artístico, sino que también reaviva el debate sobre la violencia que enfrentan migrantes y artistas en México, en medio del accionar de carteles del narcotráfico que siguen sembrando miedo y dolor en la región.
