Lo que sería una ceremonia de despedida colmada de tradición y orgullo se transformó en un drama inesperado. El emblemático buque escuela ‘Cuauhtémoc’ de la Armada de México, que visitaba Nueva York como parte de una travesía internacional, chocó en la tarde de este sábado contra la base del icónico puente de Brooklyn, dejando como saldo al menos dos tripulantes muertos y una veintena de personas heridas.
El incidente ocurrió pasadas las 8:00 p.m., justo cuando la embarcación realizaba la maniobra de zarpe tras una estadía de cuatro días en el puerto de Manhattan. Los cadetes, ubicados sobre los mástiles del velero y saludando al público que se encontraba en el muelle Pier 17, fueron sorprendidos por el impacto cuando los tres mástiles de la nave comenzaron a golpear sucesivamente la estructura inferior del puente. Algunos jóvenes cayeron desde gran altura, mientras otros quedaron colgados de los cables y velas del barco.
La Secretaría de Marina (SEMAR) confirmó que el buque “sufrió daños estructurales” y suspendió de inmediato su navegación. Las primeras hipótesis apuntan a una posible falla eléctrica que habría desactivado el control del navío, empujándolo por la corriente hacia el puente. Aunque las autoridades de Nueva York descartaron daños estructurales significativos en el puente, los videos del accidente —grabados por turistas— muestran el estremecedor momento del choque.
El alcalde Eric Adams aseguró que se está investigando la causa del siniestro y destacó la rápida reacción de los equipos de emergencia. Paramédicos, bomberos y personal de rescate acudieron al lugar en minutos y comenzaron a evacuar heridos en lanchas hacia hospitales locales. Imágenes captadas por testigos evidencian la gravedad de las lesiones de varios cadetes, algunos de ellos recibiendo maniobras de reanimación en plena cubierta.
El buque Cuauhtémoc zarpó desde Acapulco el pasado 6 de abril en una misión diplomática y formativa que preveía visitar 22 puertos de 15 países, llevando el mensaje de paz de México y fortaleciendo el espíritu naval de sus cadetes. Antes de arribar a Estados Unidos, ya había hecho escala en Jamaica y Cuba. En total, el itinerario contemplaba 170 días de navegación y más de 80 días en tierra.
El embajador de México en EE.UU., Esteban Moctezuma, expresó su solidaridad con los heridos y las familias de las víctimas, y destacó que el consulado mexicano en Nueva York está brindando asistencia a la tripulación. “El Buque Escuela Cuauhtémoc es un símbolo de México. Hoy lo abrazamos con respeto y firmeza”, dijo el diplomático.
Horas antes del accidente, el buque celebraba su despedida con una ceremonia cultural a bordo, en la que un grupo de mariachi entonaba “México, Lindo y Querido” y “Las Golondrinas”, canciones que suelen marcar los adioses en la tradición mexicana. El ambiente era festivo, con decenas de visitantes en el muelle, sin imaginar que la tragedia estaba por suceder.
Ahora, el viaje se detiene en medio del luto. Las autoridades mexicanas han anunciado que las comunicaciones oficiales sobre este caso serán manejadas exclusivamente por la Secretaría de Marina. Entre tanto, en México y en la comunidad naval internacional, la conmoción y el duelo se extienden por una tragedia que enluta a un símbolo flotante de identidad nacional.
