Lo que debía ser un fin de semana de descanso y alegría terminó en tragedia para una familia del municipio de Filandia, en el Quindío.
Mientras disfrutaban de un paseo en las playas de Taganga, en Santa Marta, un niño de apenas tres años perdió la vida tras sufrir un incidente inesperado. El pequeño, identificado como Raphael Builes Builes, habría presentado una obstrucción en sus vías respiratorias al atragantarse con un confite que estaba consumiendo, lo que desencadenó la emergencia.
A pesar de los intentos por auxiliarlo, el menor no logró sobrevivir. El caso generó consternación tanto en la capital del Magdalena como en su municipio de origen, donde vecinos y allegados de la familia expresaron su solidaridad y profundo dolor.
Las autoridades adelantan las investigaciones correspondientes para esclarecer las circunstancias de este lamentable hecho que enluta a los Builes y que ha conmovido a toda la comunidad filandeña.
En este difícil momento, enviamos un mensaje de fortaleza y acompañamiento a la familia afectada, deseando que encuentren consuelo ante la irreparable pérdida de su pequeño hijo. Todo el Quindío se une en oración y luto por Raphael, cuya partida deja un vacío imposible de llenar.