Un hecho de violencia familiar ha conmocionado a la comunidad de Villavicencio, Meta, luego de que un joven de 25 años fuera señalado como el principal sospechoso del homicidio de sus padres. Según información de medios locales, el crimen tuvo lugar en la madrugada del 22 de marzo en una residencia del barrio Kirpas, donde la pareja fue atacada con un arma cortopunzante mientras dormía.
Las víctimas fueron identificadas como Sonia Wehdeking Baños y José Luis Perdomo Hernández, y el presunto agresor sería su hijo, Juan David, quien habría aprovechado la vulnerabilidad de sus progenitores para perpetrar el ataque. Vecinos del sector alertaron a las autoridades tras escuchar ruidos inusuales, lo que permitió a la Policía llegar al sitio y hallar los cuerpos sin vida. De inmediato, se inició una operación para localizar al sospechoso, quien ya había escapado.
Según el diario El Tiempo, el joven huyó en un vehículo Hyundai blanco con placas KJS 461 rumbo a Bogotá. La implementación de un plan candado en Cundinamarca, Boyacá y la capital permitió su ubicación en el sector de El Tunal. Sin embargo, al no existir una orden judicial en su contra, su captura no pudo realizarse en flagrancia.
Actualmente, la Fiscalía General de la Nación lleva el caso y avanza en las investigaciones para determinar las causas del crimen. Las autoridades no descartan que el consumo de sustancias psicoactivas o alcohol haya influido en los hechos, aunque esto aún se encuentra bajo análisis.
La familia, que se había mudado desde Barrancabermeja, Santander, ocho meses atrás, era percibida como un hogar estable y unido. Versiones preliminares sugieren que los padres decidieron trasladarse a Villavicencio para apoyar económicamente a su hijo en su formación universitaria, sin imaginar el trágico desenlace.
Los testimonios de los residentes del barrio Kirpas han sido fundamentales en la reconstrucción de lo ocurrido. Algunos aseguran haber visto a Juan David ingresar a la vivienda la noche anterior y salir apresuradamente en la madrugada, mientras otros relataron haber escuchado gritos, lo que los llevó a alertar a las autoridades.