El convenio asociativo 005 de 2024, firmado con el Comité de Cafeteros por $604 millones, reúne una serie de medidas para enfrentar los efectos del cambio climático en el Quindío.
Se entregó 80 estufas ecoeficientes a familias rurales de Pijao, Buenavista, Córdoba, Calarcá, Circasia y Génova, con el objetivo de reducir el uso de leña, combatir la deforestación y proteger la salud respiratoria, especialmente de las mujeres expuestas al humo al cocinar.
Otro componente clave fue la ejecución de obras de bioingeniería para estabilizar 2.530 metros lineales de terreno, mediante la instalación de trinchos y disipadores de guadua, revegetación con vetiver y el uso de filtros en geotextil.
Estas intervenciones permitieron rehabilitar sectores críticos como la vía en Barragán, cerrada durante tres años por un talud; asegurar la Institución Educativa Guayaquil Bajo en Córdoba, que estaba en riesgo de deslizamiento; proteger el salón comunal y una calle del barrio La Linda en Armenia; y mejorar el acceso en Chagualá, Salento.
El proyecto también contempló la creación de 10,97 hectáreas de barreras vivas rompevientos, con la siembra de 2.194 árboles nativos en Quimbaya, Montenegro, Filandia y Calarcá, además de la introducción de especies arbustivas intercaladas con pasto vetiver para mitigar la erosión en zonas vulnerables.