La reconocida periodista Vicky Dávila ha confirmado su candidatura presidencial para las elecciones de 2026, según anunció Blu Radio, tras haber presentado su renuncia a la dirección de la revista que dirigía. La noticia marca un cambio radical en la carrera de una de las figuras mediáticas más reconocidas del país, quien asumirá en los próximos meses la preparación de su campaña presidencial.
Aunque Dávila no había confirmado ni desmentido su interés en la política, los rumores crecieron tras su participación en foros gremiales donde su discurso crítico y sus propuestas de tono político captaron la atención. Uno de estos eventos fue la asamblea de Asobancaria, en la que fue aplaudida por empresarios del sector financiero debido a su postura firme y propositiva, más allá de la línea editorial. Este comportamiento había generado especulaciones sobre una posible incursión en la política, que hoy se confirman con su renuncia y anuncio oficial.
Con más de 30 años en los medios de comunicación, Dávila se suma a una lista de periodistas que han dado el salto a la política en Colombia, un fenómeno que ya tuvo sus ejemplos en figuras como Juan Manuel Santos, Francisco Santos y Andrés Pastrana, quienes de alguna manera combinaron el periodismo con aspiraciones públicas. En su caso, la periodista ha sido particularmente crítica con el gobierno del presidente Gustavo Petro, revelando algunos de los escándalos más sonados de su administración. Entre ellos destaca la entrevista con Day Vásquez, que sacó a la luz detalles comprometedores sobre Nicolás Petro, el hijo del presidente, quien habría recibido fondos para uso personal provenientes de financistas de la campaña de Petro. Otra de sus publicaciones que generó gran impacto fue la entrevista con Olmedo López sobre la UNGRD, en la que surgieron señalamientos hacia figuras como el ministro Luis Fernando Velasco y Carlos Ramón González, exdirector de la Dirección Nacional de Inteligencia.
Uno de los episodios que más tensiones generó entre Dávila y el gobierno de Petro fue la publicación de los videos privados de la campaña en los que se discutía la estrategia electoral, incluyendo la famosa expresión de “correr la línea ética de la campaña” de Sebastián Guanúmen. Petro llegó a insinuar que estos videos fueron filtrados mediante el software Pegasus, aunque nunca se aportaron pruebas concluyentes al respecto.
En las encuestas, Dávila ya aparece como una de las favoritas en la carrera presidencial, con un alto nivel de reconocimiento nacional, en parte debido a su papel como crítica de la administración actual. Para muchos, su figura representa una oportunidad para la derecha en el escenario político, aprovechando los momentos de inconformidad que ha generado el gobierno de Petro. Esta tendencia es similar a la que se vivió durante el gobierno de Iván Duque, cuando sus desaciertos dieron paso al surgimiento de fuerzas de izquierda que capitalizaron el descontento popular.
Dávila ha enfrentado también controversias en el ámbito judicial. Recientemente, la fiscal general Luz Adriana Camargo abrió una investigación en su contra tras una denuncia de un activista afín al gobierno, en la que se le acusaba de acceder a información obtenida mediante el software Pegasus. Sin embargo, la Fiscalía cerró el caso luego de que Estados Unidos confirmara que el software fue adquirido con fondos de cooperación en inteligencia y nunca operado por autoridades colombianas. La periodista, al igual que otros medios, goza de la protección de fuentes y reserva informativa, tal como lo ha establecido la Corte Constitucional en varios fallos.
A medida que se acerca la contienda de 2026, la candidatura de Vicky Dávila promete ser un elemento disruptivo en el escenario electoral colombiano, donde su perfil de periodista crítica y defensora de la transparencia podría representar una alternativa para quienes buscan un cambio.