Una tragedia sin precedentes sacudió la madrugada del martes a la capital dominicana, cuando el techo del reconocido club nocturno Jet Set colapsó durante un concurrido concierto del merenguero Rubby Pérez, dejando a más 58 personas muertas y más de 160 heridas, según confirmaron las autoridades.
El establecimiento, conocido por sus populares fiestas de los lunes y su asistencia habitual de políticos, deportistas y personalidades locales, se vino abajo mientras cientos de asistentes disfrutaban del espectáculo. Equipos de emergencia trabajan sin descanso en la remoción de escombros en busca de sobrevivientes. “Presumimos que muchos de ellos siguen con vida, y por eso no vamos a desmayar hasta que no quede una sola persona debajo de esos escombros”, expresó el general Juan Manuel Méndez, director del Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
Las labores de rescate continúan con el uso de cámaras térmicas y herramientas especializadas para ubicar posibles voces entre los restos del techo colapsado. Casi 12 horas después del derrumbe, los bomberos seguían retirando bloques de concreto roto, cortando tablones de madera y utilizando taladros para levantar estructuras pesadas en medio de una escena desgarradora.
Entre las víctimas confirmadas se encuentra Nelsy Cruz, gobernadora de la provincia de Montecristi y hermana del exbeisbolista de Grandes Ligas Nelson Cruz y el reconocido cantante de merengue, Rubby Pérez. Según relató la primera dama Raquel Arbaje, Cruz llamó al presidente Luis Abinader a las 12:49 a. m. para informar que estaba atrapada bajo los escombros. Falleció horas después en un hospital.
El presidente Abinader expresó su profundo pesar y aseguró que todos los organismos de socorro se encuentran desplegados brindando la asistencia necesaria. “Nuestras oraciones están con las familias afectadas”, manifestó.
La discoteca Jet Set, símbolo de la vida nocturna dominicana, se convirtió en el escenario de una de las peores tragedias recientes en el país. El gobierno de Panamá se sumó a las muestras de solidaridad internacional, enviando sus condolencias y reconociendo la labor de los cuerpos de rescate.
Las causas del derrumbe aún están bajo investigación. Por ahora, el país entero mantiene la esperanza de que entre los escombros aún haya vida.