Tras la controversia generada por las declaraciones del presidente de Colombia Gustavo Petro el pasado 26 de enero, en las que rechazó los vuelos con deportados desde Estados Unidos, la Casa Blanca reaccionó con firmeza, calificando la medida como una amenaza a la seguridad nacional y advirtiendo sobre posibles sanciones económicas.
Aunque el canciller saliente, Luis Gilberto Murillo, aseguró haber superado el “impasse”, el episodio evidenció los riesgos económicos que esta decisión podría implicar para Colombia, con un impacto particular en regiones como el Quindío.
El presidente de la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, Rodrigo Estrada se pronunció sobre el tema, destacando que la relación comercial con Estados Unidos es de vital importancia para el desarrollo competitivo de Colombia y del departamento. A pesar de que las tensiones diplomáticas parecen haberse calmado, advirtió sobre la necesidad de fortalecer las relaciones estratégicas con el principal socio comercial del país.
La entidad gremial señaló que, según cifras de ProColombia, el 40% de las exportaciones del Quindío a noviembre de 2024 tuvieron como destino Estados Unidos, destacando productos como café, frutas y manufacturas. Aunque esta cifra muestra una leve disminución en comparación con años anteriores (45,7% en 2023 y 42,6% en 2022), sigue evidenciando la relevancia del mercado estadounidense para la economía regional.
En cuanto a importaciones, Estados Unidos es el segundo socio comercial del Quindío, con una participación del 22,2%, solo superado por China. Productos esenciales para la agroindustria, como el maíz amarillo duro ($14,1 millones de dólares), la soya ($11,9 millones) y los derivados del aceite de soya ($2,2 millones), dependen de este mercado, por lo que cualquier ajuste en los aranceles podría impactar los costos de producción local.
Asimismo, el turismo, uno de los ejes centrales, también se vería afectado por eventuales restricciones en la relación bilateral. Más del 20% de los turistas extranjeros que visitaron el Quindío en la última temporada provinieron de *Estados Unidos, impulsando sectores como la hotelería, la gastronomía y el turismo rural.
Por otro lado, las remesas juegan un papel determinante en la economía regional. Durante el primer semestre de 2024, el Quindío recibió $123,6 millones de dólares en remesas, principalmente desde Estados Unidos, una cifra superior incluso a las exportaciones de café ($85 millones en el mismo periodo). Este flujo de dinero sostiene a miles de familias y fomenta el consumo y el emprendimiento local.
El Quindío como polo de inversión
Estados Unidos también es un actor relevante en sectores emergentes como la industria del software, las tecnologías de la información y la salud. A través de iniciativas como la Agencia de Promoción de Inversión – Invest In Armenia, en alianza con la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, la Gobernación, la Alcaldía de Armenia, el Comité Intergremial y la EDEQ, se han logrado atraer más de 9.000 oportunidades de empleo al departamento, fortaleciendo el marketing territorial y posicionando al Quindío como un destino atractivo para la inversión extranjera.
La reciente coyuntura recalcó que es importante mantener la estabilidad y confianza en las relaciones comerciales con Estados Unidos. Cualquier cambio en las políticas comerciales, como ajustes en los aranceles o restricciones de mercado, podría tener repercusiones inmediatas en sectores clave para la región.