El presidente Gustavo Petro denunció que medicamentos esenciales, como la insulina, se encontraban en bodegas de Audifarma mientras pacientes reportaban escasez. La Superintendencia de Salud realizó una auditoría y confirmó que de 22 fármacos de alta demanda, ocho tenían suficiente stock en la bodega, pero no estaban disponibles en los puntos de dispensación.
La empresa farmacéutica justificó la situación alegando problemas de cartera y retrasos en los pagos dentro del sistema de salud. Sin embargo, el Ministerio de Salud desmintió esta versión, asegurando que el Gobierno ha girado más de 1.6 billones de pesos a los principales distribuidores en los últimos cinco meses.
El presidente Petro acusó a los gestores farmacéuticos de acaparamiento y aseguró que se busca sabotear la reforma a la salud. Por su parte, la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos (Afidro) negó estas afirmaciones y sostuvo que el problema radica en la desfinanciación del sistema de salud.
Ante la controversia, la Supersalud ordenó a Audifarma trasladar los medicamentos en un máximo de 24 horas para garantizar el acceso oportuno a los pacientes. Mientras tanto, la Fiscalía advirtió que solo ella tiene la facultad de ordenar allanamientos, en respuesta a la propuesta de Petro de intervenir las bodegas con apoyo del Ejército y la Policía.
La crisis del sistema de salud sigue escalando en el país, con pacientes denunciando largas filas y falta de medicinas, mientras el debate sobre la reforma sanitaria continúa en el Congreso.