Un hecho sorprendente se presentó en Río Verde, en el estado brasileño de Mato Grosso do Sul, luego de que un niño de apenas dos años disparara accidentalmente contra su madre con un arma de fuego que su padre había dejado sobre una mesa sin supervisión.
Esto ocurrió el pasado viernes 13 de junio mientras la familia compartía una tarde en el patio de su vivienda. La víctima, identificada como Déborah Rodrigues Monteiro, de 27 años, recibió el impacto de bala en el pecho y el brazo. Aunque su esposo la trasladó de inmediato a un centro hospitalario, la joven madre falleció a causa de la gravedad de la herida.
De acuerdo con las autoridades, el padre del menor, un productor rural, había dejado una pistola Glock calibre 9 mm sobre una mesa del patio. Una cámara de seguridad registró cómo el niño tomó el arma, la manipuló como si se tratara de un juguete y, en cuestión de segundos, disparó accidentalmente contra su madre.
Tras el disparo, Déborah intentó ponerse de pie e incluso avanzó unos metros, pero colapsó poco después. El padre reaccionó de inmediato y recogió el arma, mientras el pequeño corría hacia su madre sin comprender lo ocurrido.
Según informó la delegada encargada del caso, Danielle Felismino, el arma estaba registrada legalmente, pero el padre enfrenta ahora cargos por homicidio involuntario y por incumplimiento de las normas de custodia de armas de fuego, de acuerdo con el Estatuto del Desarme en Brasil. Las autoridades incautaron la pistola, un cargador y 18 cartuchos.
No es el primer incidente relacionado con armas en el historial del padre. En 2023 fue arrestado tras protagonizar un altercado armado en una finca arrendada, aunque fue liberado bajo fianza y recuperó su carabina incautada tras un acuerdo con el Ministerio Público.
Por el momento, el menor permanecerá bajo la custodia de familiares cercanos, mientras el caso podría ser remitido al Consejo Tutelar para evaluar el entorno familiar y garantizar la protección psicosocial del niño tras el trauma.
