Cinco años después del atroz crimen que estremeció al país, la justicia por fin llegó para Fátima Cecilia Aldrighetti Antón, la menor de siete años que fue secuestrada y asesinada en febrero de 2020 en la Ciudad de México. Este 30 de abril, el Tribunal Superior de Justicia capitalino sentenció a Mario Alberto “N” y Gladis Giovanna “N” a 170 años de cárcel por los delitos de secuestro agravado y feminicidio.
El caso conmocionó a la sociedad mexicana cuando, el 11 de febrero de 2020, Fátima fue sustraída de su escuela primaria ubicada en la alcaldía Xochimilco por Giovanna “N”, quien la llevó hasta su casa, donde junto a su pareja, Mario “N”, la menor fue víctima de abuso y posteriormente asesinada.
Tras cinco días de intensa búsqueda, el cuerpo sin vida de la niña fue hallado en un terreno baldío en la alcaldía Tláhuac. La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirmó que el móvil no fue el secuestro con fines económicos, sino el asesinato con dolo.
El proceso judicial, que se prolongó por más de cinco años, se vio marcado por demoras y obstáculos, incluyendo el retiro de la jueza inicial por incapacidad, lo que obligó a reponer el juicio desde el inicio. Durante este tiempo, Sonia López, tía de la menor, se convirtió en una voz persistente en la lucha por justicia, denunciando públicamente las fallas del sistema.
Finalmente, este 30 de abril se dictó una sentencia ejemplar: 100 años de prisión por el delito de secuestro y 70 por feminicidio. Además, se impuso una multa cercana a 1.4 millones de pesos, así como el pago de más de 400 mil pesos por indemnización y gastos funerarios a la familia de la víctima.
Las imágenes captadas por cámaras de seguridad fueron clave en la identificación de los responsables. En ellas se observa cómo la menor fue retirada de la escuela por una mujer, y posteriormente trasladada en un vehículo blanco hacia el domicilio donde se cometió el crimen. Tras la difusión de estos registros y una recompensa de dos millones de pesos, Mario y Giovanna fueron detenidos el 19 de febrero de 2020 en Isidro Fabela, Estado de México.
Ambos permanecerán recluidos en los centros penitenciarios de Santa Martha Acatitla y el Reclusorio Oriente, respectivamente.