La Comisión Sexta del Senado aprobó en primer debate un proyecto de ley que busca incluir la Cátedra de Educación Emocional como asignatura obligatoria en colegios públicos y privados.
La iniciativa, liderada por el senador Mauricio Gómez Amín, pretende fortalecer la salud mental de los estudiantes, dotándolos de herramientas para gestionar sus emociones, fortalecer la autoestima y fomentar relaciones interpersonales saludables. De ser aprobada en los próximos debates, la cátedra se implementará en los niveles de preescolar, básica y media.
La senadora Ana María Castañeda, promotora del proyecto, destacó la urgencia de esta medida, señalando que en 2023 más de 650 mil niños y adolescentes reportaron problemas de salud mental en el país. “Esta situación es inadmisible, necesitamos una educación que también forme en el manejo de emociones y la construcción de relaciones sanas”, expresó la congresista.
El proyecto de ley fue construido con el apoyo del Programa de Desarrollo Psicoafectivo y Educación Emocional – Pisotón de la Universidad del Norte y el Observatorio de la Gestión Educativa de Empresarios por la Educación, entidades que han trabajado en la formulación de estrategias para fortalecer la educación emocional en el país.
Objetivos de la Cátedra de Educación Emocional
Esta asignatura busca:
- Innovar las prácticas pedagógicas y promover escuelas emocionalmente inteligentes.
- Desarrollar habilidades para la vida y competencias emocionales.
- Fomentar la solución pacífica de conflictos y la toma de decisiones asertivas.
- Contribuir al bienestar emocional y social de los estudiantes.
- Prevenir conductas de riesgo y problemas de salud mental.
La propuesta ha sido bien recibida por la comunidad educativa y los padres de familia, quienes consideran que el bienestar emocional debe ser una prioridad dentro del sistema educativo.
El proyecto de ley continuará su trámite en el Congreso, donde deberá superar nuevos debates antes de convertirse en ley de la República. Se espera que pueda ser aprobado antes de junio, permitiendo su implementación en un futuro cercano y posicionando a Colombia como un referente en la educación emocional en América Latina.