¿Verdad o revanchismo? El juicio a Uribe y la sombra de los falsos testimonios. Teniendo en cuenta que la justicia en el trabajo periodístico implica informar con veracidad, imparcialidad y responsabilidad, garantizando que todas las partes sean escuchadas y que la información presentada esté basada en hechos comprobables, resulta llamativa la declaración de Daniel Coronell en su más reciente intervención. En un video de YouTube, Coronell afirmó que su propósito en torno al proceso que se sigue contra el expresidente Álvaro Uribe no es la justicia, sino que la gente conozca los hechos y pueda formarse su propio concepto. Esto parece lógica periodística, pero en este caso plantea un cuestionamiento importante sobre el papel del periodismo: ¿debe limitarse a exponer información o tiene también una responsabilidad en la búsqueda de la justicia?
La pregunta directa a Coronell, con relación a los hechos, materia prima para que el espectador pueda formarse su propio concepto, es si ha tratado el tema con transparencia o si, de alguna forma, sus investigaciones se han visto sesgadas hacia una de las orillas, ya sea en favor o en contra de Uribe. Este punto es crucial, porque cuando un periodista presenta análisis o hechos, si estos tienen algún tipo de sesgo u omisión, pueden afectar la credibilidad de la información y alterar la percepción del proceso en la opinión pública. La imparcialidad y la rigurosidad informativa son pilares fundamentales del oficio, pero cuando el periodista manifiesta abiertamente que su interés no es la justicia, se abre un debate sobre los límites entre la información, la opinión y la influencia en la percepción pública.
Además, si un periodista no busca la justicia, ¿qué busca? La justicia es el sinónimo más grande de imparcialidad, y la imparcialidad es uno de los pilares fundamentales del periodismo cuando este abiertamente no es de opinión sino informativo. Entonces, ¿puede un periodista realmente ser imparcial si excluye la justicia de sus objetivos? Al exponer hechos sin un compromiso claro con la verdad y la equidad, el riesgo de caer en el revanchismo o en la manipulación mediática aumenta. En un contexto donde la información puede definir reputaciones e incluso influir en procesos judiciales, esta postura genera dudas sobre el verdadero propósito detrás de ciertas investigaciones periodísticas.
En el video subido a Youtube titulado “Quiero que mis hijos sepan quién es su papá”: Daniel Coronell sobre querella contra Álvaro Uribe, Coronell dice: “En este proceso que estamos siguiendo hoy mi propósito no es que haya justicia, aunque parezca paradójico, sino que la gente se pueda enterar de lo que está pasando y que pueden formarse su propio concepto sobre lo que ha pasado. El periodismo es un fin en sí mismo, no es un propósito”.
No hay que ser ni uribista ni petrista para caminar en busca de la verdad. Simplemente hay que ser un ser humano lógico que actúe en derecho. Y en el caso del expresidente Álvaro Uribe Vélez, la verdad parece estar atrapada entre contradicciones, falsos testimonios y un proceso judicial que ha generado más dudas que certezas.
Uno de los testimonios más polémicos es el de Carlos Enrique Vélez, conocido como ‘Comandante Víctor’ en el paramilitarismo. Su declaración ha encendido la controversia, ya que afirmó que Uribe era “el papá de las autodefensas”. Según Vélez, que tiene abiertos 5 procesos por falsos testimonios, el abogado Diego Cadena le ofreció 200 millones de pesos para declarar en favor del expresidente. Para reafirmar su versión, presentó recibos de consignaciones que le hizo Cadena, a través de uno de sus empleados, sumando un total de 4.300.000 pesos, con montos que van desde $50.000 hasta $1.000.000. Sin embargo, Cadena sostiene que dichas transferencias no fueron pagos por testimonios, sino ayudas humanitarias que Vélez solicitaba para que sus familiares en libertad pudieran gestionar asuntos relacionados con su caso. Según Cadena, Vélez le pedía pequeñas ayudas constantemente a través de terceros. Más allá de las versiones encontradas, la pregunta clave es: ¿puede la justicia basar un caso tan delicado en las declaraciones de alguien con 5 procesos abiertos por falso testimonio?, ¿es un testigo creíble, teniendo en cuenta que este caso ha cambiado su versión en 2 oportunidades?
Otro testigo clave, Juan Guillermo Monsalve, también ha caído en contradicciones. Ha señalado que los defensores de Uribe lo buscaron para que cambiara su testimonio, pero las investigaciones han demostrado que fue él quien contactó a la defensa del expresidente, argumentando que quería decir “la verdad” sobre el caso. Además, intentó utilizar pruebas recopiladas de manera fraudulenta, como grabaciones realizadas con un reloj espía, que no solo presentan inconsistencias, sino que también han sido mal manejadas en la cadena de custodia. Para agravar la situación, existen diferencias entre las transcripciones de la Fiscalía y otros organismos, lo que genera dudas sobre la integridad de este material probatorio.
En días pasados, mencioné en una publicación en Finito que Uribe tomaba ventaja en el juicio. ¿Por qué? Porque los testigos han señalado que no tuvieron interacción directa con él y sus acusaciones se basan en oídas, en versiones de terceros, lo que les resta peso a las pruebas. La justicia no puede basarse en rumores, sino en hechos concretos.
Resulta llamativa la postura del periodista Daniel Coronell, quien ha seguido de cerca este caso. Si él dijo abiertamente que “no busca justicia”, ¿entonces qué busca? ¿Una condena a toda costa? ¿O simplemente quiere, de cualquier forma, tener la razón?
El caso de Uribe sigue en marcha: la justicia debe actuar con transparencia, sin revanchismos ni manipulaciones. La verdad no puede construirse sobre la base de testimonios dudosos y estrategias mediáticas. Si hay pruebas sólidas contra el expresidente, que se presenten y se analicen con rigor. Pero si no las hay, estaríamos ante una injusticia que afectaría no solo a Uribe, sino a la confianza en el sistema judicial colombiano. El tema está ‘gallo’; y como va la cosa, dentro de poco el ‘coronel’ no tendrá quién le crea.
Por Finito.

Columnista Quindío Noticias: Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad total y absoluta del columnista firmante al pie de página. Su contenido no compromete la línea editorial e informativa de Quindío Noticias.