Un escándalo sin precedentes sacude el mundo del ajedrez tras la acusación de que la jugadora rusa Amina Abakarova intentó envenenar a su contrincante, Umaiganat Osmanova, con gotas de mercurio durante un torneo en Majachkalá, la capital de Daguestán, Rusia.
El incidente, ocurrido el pasado 2 de agosto durante el Campeonato de Ajedrez de la República del Daguestán, ha generado una ola de indignación y preocupación en la comunidad ajedrecística. Según informes de la agencia TASS y el canal de Telegram Baza, Abakarova habría rociado mercurio sobre la pieza del rey y una parte del tablero de ajedrez que usaría su oponente. Las cámaras de seguridad captaron a la ajedrecista entrando en la sala del torneo antes de la partida, manipulando discretamente el tablero y las piezas.
Minutos después de que la partida comenzara, Osmanova comenzó a sentir náuseas y mareos, lo que obligó a detener el juego. Al percatarse de una sustancia sospechosa en el tablero, el árbitro del torneo llamó a las autoridades, quienes confirmaron que se trataba de mercurio, una sustancia altamente tóxica.
El presidente de la Federación Rusa de Ajedrez (RCF), Andrey Filiatov, anunció la suspensión temporal de Abakarova mientras se lleva a cabo la investigación. La RCF no descarta una sanción de por vida si se comprueba la culpabilidad de la jugadora. “Estamos esperando los resultados de la investigación, pero si se confirma que Abakarova es responsable, tomaremos medidas severas”, afirmó Filiatov.
La ministra de Deportes del Daguestán, Sazhida Sazhidova, también condenó enérgicamente el hecho y aseguró que las autoridades actuarán con todo el peso de la ley contra la jugadora, cuya acción pudo haber tenido consecuencias fatales.
Osmanova, que finalmente quedó en segundo lugar en el torneo, sigue recuperándose de los efectos del envenenamiento. En declaraciones a medios locales, confesó que sintió falta de aire y un sabor metálico en la boca al inicio del juego, lo que la alertó sobre el peligro.
Se conoció, ambas jugadoras, aunque eran aficionadas y no profesionales, ya se conocían desde hace un tiempo y habían tenido desacuerdos en el ámbito deportivo y personal. Abakarova, según sus propias palabras, habría intentado “apartarla del torneo” envenenando a su rival, aunque aseguró no haber tenido la intención de causarle daño físico.