Tras dos años de relación, Lucas Florençano de Castro Monteiro decidió separarse de su novia cuando se enteró de que estaba embarazada. El estudiante de derecho, de 25 años, no quería ser padre. Entre otras razones, porque debía viajar a Canadá en septiembre, para un intercambio.
El joven trató de forzarla a someterse a un aborto. La amenazó de todas las maneras posibles, pero no logró doblegar su voluntad.
El pasado 26 de julio hizo el último intento mientras caminaban por las calles de Botafogo, en Río de Janeiro. Al escuchar una nueva negativa de su ex novia, que a esa altura ya llevaba cuatro meses de embarazo, estalló.
Justo antes de que pasara un autobús, Castro Monteiro empujó a la mujer en dirección a la calzada. El vehículo la arrolló.
por InfoBAE
