FRANCFORT (AP) — El rendimiento de los bonos de la deuda pública en Italia fue superior al de España por primera vez en más de un año, lo que obligó a los líderes europeos a interrumpir sus vacaciones ante el empeoramiento de la tercera economía de la eurozona.
Al comienzo de la crisis de la deuda soberana europea hace 21 meses, Italia casi nunca era agrupada con Grecia, Irlanda y Portugal, las economías más débiles de la zona del euro. Muchos creyeron que España, con un desempleo superior al 21%, era vulnerable.
Empero, la aparición de Italia como potencial víctima en las últimas semanas ha puesto de relieve la vulnerabilidad de la eurozona y la insuficiencia de sus medidas para controlar la crisis.
El interés de los bonos españoles e italianos bajó el viernes, pero continúan en niveles considerados insostenibles a largo plazo. El rendimiento del bono italiano a 10 años fue del 6,16%, por encima del 6,05% del español por primera vez desde mayo del 2010. No se encuentran muy lejos de los niveles encarados por Grecia, Irlanda e Italia antes de solicitar ayuda financiera.
Los temores de que Italia y España tengan que ser rescatadas hicieron que la canciller alemana Angela Merkel, de vacaciones en los Alpes italianos, y el presidente francés Nicolas Sarkozy, en la Costa Azul, hablaran por teléfono sobre la crisis de la eurozona. El presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero también habló con Sarkozy.
Sus alternativas ante las “incomprensibles” oscilaciones de las bolsas, según un funcionario de la UE, parecen muy limitadas.
Incluso un informe sobre el mercado laboral estadounidense, mejor al pronosticado, no logró aminorar el pesimismo de los inversionistas.
Han pasado dos semanas desde que los líderes de la eurozona acordaran ampliar los poderes de su fondo de rescate de 440.000 millones de euros (623.000 millones de dólares) para ayudar a Grecia, Irlanda y Portugal, pero los cambios no serán aprobados por sus respectivos parlamentos hasta septiembre.
Los analistas advirtieron además que el fondo no tiene dinero suficiente para rescatar a Italia, cuya deuda soberana asciende al 120% del PIB, el doble que la de España.