En el corregimiento 16 de El Totumo, en Ibagué, un perrito fue atropellado por un vehículo y dejado a su suerte en plena vía pública, sufriendo graves heridas que derivaron en la pérdida total de sus dos ojos.
Ante la angustiante situación, habitantes de la zona alertaron al Centro de Atención y Protección Animal (CAPA), cuyos rescatistas, en coordinación con la Policía Metropolitana de Ibagué, acudieron de inmediato. Al evaluar el estado del animal, encontraron un avanzado proceso infeccioso en sus ojos, lo que obligó a realizar la enucleación de ambos globos oculares.
Dixon Mendoza, director del CAPA, explicó que, a pesar de la trágica pérdida, el perro se encuentra estable y empieza a adaptarse a su nueva condición. “Él está desarrollando sus otros sentidos, como el olfato y la audición, aunque aún se encuentra en proceso de adaptación”, indicó.
El caso despertó la indignación en la comunidad y un llamado urgente a la denuncia de actos de maltrato animal. “Es fundamental que la ciudadanía no sea indiferente y denuncie estos hechos ante las autoridades competentes. Solo así podremos garantizar justicia para aquellos que no tienen voz”, enfatizó Mendoza.