La penúltima jornada de la Challenge Mallorca, conocida como Trofeo Andratx, se canceló tras recorrer 25 kilómetros debido a las inclemencias del tiempo en el recorrido. La medida fue adoptada por los propios competidores, lo que suscitó diversas reacciones dentro del equipo organizador y desató una controversia que trascendió a nivel internacional.
Entre los participantes se encontraba el colombiano Nairo Quintana, que volvía a esta prueba luego de destacar en la jornada inicial. La anulación se decretó tras varias caídas en los primeros tramos y la intervención de representantes de la Asociación de Corredores (CPA).
El presidente del Jurado Técnico recibió la alerta de tres ciclistas en representación de la CPA, quienes manifestaron que la carretera ofrecía condiciones peligrosas al estar mojada. Tras ese comunicado, el grupo se detuvo y la competición fue suspendida.
Manuel Hernández, director de la Challenge Mallorca, afirmó que la decisión de detener la carrera no procedía de la organización. Explicó que la prueba inició con normalidad y, a pesar de las advertencias sobre el asfalto, no se contemplaba su cancelación.
La entidad organizadora puntualizó que la decisión adoptada por los atletas no contó con el aval del jurado técnico ni de los planificadores del evento. Hernández subrayó el considerable esfuerzo logístico y financiero invertido en la jornada y manifestó su desacuerdo con la forma en que se interrumpió la competencia.
Pese a las diferencias entre las partes, la actividad no se reanudó y quedó oficialmente suspendida. Con esta decisión, la Challenge Mallorca proseguirá con su última prueba, prevista para este domingo 2 de febrero, y Nairo Quintana junto con los demás ciclistas deberán concentrarse en los próximos retos tras el imprevisto acontecido en esta etapa.