El ex presidente se refirió a los desacuerdos entre el gobierno de Dilma Rousseff y el organismo que maneja el fútbol debido a un proyecto de ley para regular el torneo
“Considero muy difícil que la FIFA decida tener un desacuerdo por un proyecto de ley aprobado de forma soberana por un congreso nacional”, declaró Lula da Silva al margen de un seminario organizado en Londres por la revista The Economist.
“Ningún país del mundo va a renunciar a su soberanía” por los intereses de una entidad, afirmó Lula.
El ex presiente, bajo cuyo mandato Brasil obtuvo la organización del evento, recordó que el “compromiso con el mundo deportivo y con Brasil fue organizar el mejor mundial que pueda hacerse”.
“El resto, que la FIFA se lo deje a Brasil”, agregó Lula al final de una gira que también lo llevó a Washington, París y Gdansk (Polonia).
La Ley General de la Copa, que fue enviada al Congreso brasileño el pasado 19 de septiembre, fija las competencias de la FIFA en materia de protección de las marcas y símbolos del evento, titularidad sobre derechos de transmisión, patrocinios, boletería y hasta concesión de visados de cara al Mundial y a la Copa Confederaciones de 2013.
