El puente colgante Don Nicolás, una estructura que ha resistido el paso del tiempo por cerca de 70 años, presenta un deterioro alarmante que pone en riesgo a más de 200 familias de la zona rural entre Armenia y Calarcá. La gravedad de los daños llevó a un juzgado de Armenia a ordenar, hace seis meses, la construcción de una nueva pasarela, señalando como responsable a la Gobernación del Quindío. Sin embargo, los habitantes aún esperan que esta medida se materialice.
El puente, ubicado en el sector San Nicolás sobre el río Quindío, es un paso fundamental para que niños y jóvenes puedan asistir a sus escuelas. La estructura presenta grietas, desgaste y daños evidentes, agravados por las recientes olas invernales, lo que aumenta el riesgo de un posible colapso.
Uno de los afectados relató que hace 3 o 4 años iniciamos una acción popular que fue escuchada por un juzgado de Armenia, estableciendo que la administración departamental debía construir un puente nuevo y tener en cuenta a la comunidad. A pesar de este fallo, la comunidad aún no ve avances significativos en la obra.
Desde la Secretaría de Aguas e Infraestructura del Quindío, su titular, Rubén Darío Castillo, informó que los estudios y diseños para la reconstrucción ya finalizaron, pero aún quedan 15 días para realizar ajustes. La intervención, que tendrá una inversión de 250 millones de pesos, se espera que comience en las próximas semanas. “Estamos haciendo algunos ajustes a los entregables del nuevo puente”, aseguró el funcionario.
Ante el riesgo inminente, se ha solicitado a la comunidad no utilizar la estructura, respetando las restricciones impuestas por las alcaldías de Armenia y Calarcá. No obstante, muchos habitantes han hecho caso omiso a estas advertencias, aumentando el peligro para ellos mismos y sus familias.
La reconstrucción del puente Don Nicolás no solo es una necesidad urgente de infraestructura, sino una cuestión de seguridad y calidad de vida para los habitantes de la región. La comunidad espera que el fallo judicial sea atendido sin más demoras y que esta conexión vital entre Armenia y Calarcá se restablezca de manera segura y duradera.