La provincia de Valencia enfrenta una de las mayores tragedias climáticas de su historia debido al paso de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que ha provocado lluvias torrenciales y devastadoras inundaciones en la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Según el Centro de Coordinación de Emergencias (CECOPI), el saldo de víctimas mortales supera ya las 60 personas, aunque la cifra podría aumentar, pues aún hay desaparecidos.
Carlos Mazón, presidente de la Comunidad Valenciana, informó que se ha activado el protocolo de medicina legal e identificación de cuerpos, lo que permitirá actualizar las cifras de afectados en las próximas horas. La intensidad de las lluvias ha inundado vías terrestres, y en algunos puntos el agua cubre incluso los vehículos, atrapando a personas en sus hogares y cerrando accesos.
Durante la madrugada del miércoles, residentes en las zonas ribereñas pasaron la noche en alerta mientras el temporal continuaba. Las autoridades han implementado el Procedimiento de Múltiples Víctimas y han desplegado equipos de rescate para atender a los afectados y realizar el levantamiento e identificación de las víctimas en una jornada de emergencia.
Con el colapso de carreteras y daños materiales significativos en toda la región, Valencia amanece aún bajo los efectos de la catástrofe, en espera de que las condiciones climáticas mejoren para permitir avanzar en el rescate y evaluación de la situación.