Más de 100 futbolistas del Continente Negro emigran cada año hacia Europa y Asia.
La Copa Africana de Naciones es un torneo muy particular, pues para la gran mayoría de los futbolistas de los países participantes es la gran oportunidad de mostrarse e irse a jugar a Europa, casi la única alternativa que tienen para salir de la pobreza.
Y es que desde hace un par de décadas el torneo continental —que este año se realizará desde hoy en Gabón y Guinea Ecuatorial— reúne a veedores de los clubes más importantes del mundo y a empresarios Fifa, quienes rondan los estadios y hoteles de concentración contrato en mano, listos para firmar por cifras irrisorias a los jugadores más destacados del torneo.
Claro, a un joven africano lo que le importa es emigrar, llegar al Viejo Continente e iniciar una carrera que lo lleve a conseguir fama y fortuna. Eso sí, la mayoría no lo logran, pero pueden al menos solucionar su situación económica y la de sus familias.
En esta edición, por ejemplo, habrá 16 selecciones en competencia. De los 368 futbolistas inscritos, 129, es decir, el 35%, ya juegan en Europa. Francia (62), Inglaterra (15) y Alemania (12) son las ligas que más aportan, aunque hay jugadores que militan en clubes de 21 países europeos, 19 africanos, ocho asiáticos, además de tres americanos.
La única selección que tendrá solamente futbolistas del torneo local es la de Sudán, mientras que las de Costa de Marfil y Burkina Faso están conformadas solamente por ‘extranjeros’.
Y eso que varios equipos ilustres y tradicionales del Continente Negro no lograron su clasificación. En esta edición 28 no estarán Egipto, el más ganador de la historia. Tampoco Nigeria, Camerún, Argelia, Togo y Sudáfrica, sede del Mundial 2010.
Ante esas ausencias, los favoritos son Costa de Marfil, Ghana y Senegal, mientras que Guinea Ecuatorial, Botsuana y Níger se estrenan en el torneo.
En el plano individual las miradas están puestas en el marfileño Didier Drogba, quien espera recuperarse tras su doble decepción de 2010, cuando perdió ante Argelia en cuartos de final de la Copa de África y fue eliminado en la primera ronda del Mundial de Sudáfrica.
Con él estarán los hermanos Kolo y Yayá Touré, elegido Balón de Oro africano en 2011, además de Salomon Kalou. Otra estrella para seguir es el ghanés Asamoah Gyan, quien jugará a pesar de una molestia en su rodilla derecha.
Pero detrás de ellos habrá decenas de talentosos futbolistas que intentarán demostrar que el balompié africano es mucho más que fuerza y despliegue físico. Con su talento tratarán de lucirse en un torneo que cambia muchas vidas.
FUENTE ELESPECTADOR.COM