El Consejo de Estado emitió un fallo en el que declaró civil, administrativa y patrimonialmente responsables a la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, al municipio de Fundación y al Instituto de Tránsito y Transporte de Fundación por el incendio del bus que, el 18 de mayo de 2014, cobró la vida de 33 niños y un adulto en el municipio de Fundación, Magdalena, tras participar de una actividad religiosa.
La decisión, que responde a un proceso iniciado por las víctimas, revocó parcialmente el fallo de 2021 emitido por el Tribunal Administrativo del Magdalena, al reconocer la responsabilidad compartida entre las instituciones implicadas. Según el Consejo de Estado, la Iglesia Pentecostal deberá asumir el 80 % de la indemnización, mientras que el municipio de Fundación y su Instituto de Tránsito responderán cada uno por el 10 %.
La tragedia ocurrió cuando un bus, con más de 20 años de uso y sin los documentos legales necesarios, se incendió por una maniobra imprudente del conductor, quien manipuló gasolina dentro del vehículo sin evacuar a los pasajeros. El resultado fue devastador: 33 niños, algunos de apenas 5 años, y un adulto murieron atrapados por las llamas.
El alto tribunal determinó que las omisiones de la iglesia al contratar el transporte, la falta de control de las autoridades de tránsito y el descuido del municipio contribuyeron al siniestro. Este fallo es considerado un avance significativo en la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias, quienes durante una década han pedido respuestas y reparaciones.