La gobernadora del Quindío Sandra Paola Hurtado Palacio, se desplazó hasta varios frentes del proyecto vial Túnel de la Línea, donde se reunió con ingenieros del consorcio constructor y verificó directamente la problemática ambiental que se está generando por los malos manejos a los residuos industriales y de distinta índole que dejan en el agua.
Expresó que el grado de turbiedad y por ende de contaminación que presentan varias quebradas y el río Santo Domingo que surten de agua al municipio de Calarcá, amenazan de no tomarse medidas inmediatas, con dejar sin agua potable a más de 75 mil habitantes quienes en la actualidad consumen un líquido cien por ciento puro gracias a la bocatoma San Rafael y a los oficios de la empresa Multipropósito, pero que a futuro y con la llegada de una nueva ola invernal, esta situación podría generar el colapso de ese servicio público y afectar la integridad física y hasta la vida de residentes en la zona.
La mandataria exigió al consorcio constructor, responsable de la obra y sus efectos, que de inmediato tome las medidas pertinentes y expresó que de no hacerlo: “Emitiré una alerta nacional y convocaré a una movilización ciudadana para defender el derechos de los quindianos a tener una naturaleza limpia que garantice la vida en el departamento”.
Los ingenieros del consorcio expresaron que la contaminación hídrica en el lugar es mínima y que estos son problemas que se desprenden de este tipo de proyectos, la gobernadora añadió “…no permitiré negociación alguna y el consorcio constructor tendrá que actuar de inmediato, lo mismo que el Ministerio del Medio Ambiente para que tome con responsabilidad cartas en el asunto. Exigimos soluciones de fondo y no simples mitigaciones, porque hay que enfrentar un problema que hemos visto a simple vista en nuestra visita a este lugar, estamos hablando del agua para el acueducto de Calarcá, que es consumida por seres humanos y que de no ser óptima para ese consumo, podría generar un grave problema de salud pública”.