Durante su Cuenta Pública 2025, el presidente Gabriel Boric anunció una serie de medidas orientadas al bienestar animal, entre las que destacó la implementación de cementerios municipales para mascotas, con el fin de ofrecer una despedida digna para los animales de compañía y prevenir riesgos sanitarios derivados de entierros clandestinos.
“Para muchas familias, los animales de compañía se han transformado en integrantes importantes del hogar, y su partida trae no solo dolor, sino también un problema sanitario”, señaló el Mandatario, al explicar la necesidad de crear espacios formales para los peludos.
Con esta propuesta, el Gobierno habilitará una línea de financiamiento piloto a través de la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), permitiendo que los municipios interesados puedan desarrollar los primeros cementerios públicos para mascotas en el país.
Un compromiso con la protección animal
El anuncio se dio en el marco de un bloque dedicado a la tenencia responsable de animales ya los desafíos pendientes en materia legal y social frente al bienestar de los animales en Chile.
Además de la iniciativa de cementerios, el presidente Boric comprometió urgencias legislativas para avanzar en la penalización efectiva del maltrato animal, la prohibición del robo de mascotas y la creación de un registro nacional de personas condenadas por maltrato.
“La demanda ciudadana por bienestar animal ha adquirido cada vez mayor transversalidad. Y si bien hemos avanzado con leyes como la Ley Cholito, aún quedan desafíos pendientes para alcanzar un marco legal que esté a la altura de los tiempos que corren”, sostuvo.
Aumento de fiscalización
En el corto plazo, el Gobierno también aumentará la fiscalización de actividades que vulneran los derechos de los animales, esto en el marco de la legislación vigente.
“Aumentaremos desde ya la fiscalización para perseguir el maltrato animal”, resaltó Boric.
Las medidas fueron bien recibidas por organizaciones animalistas, quienes desde hace años han alertado sobre la existencia de cementerios clandestinos, el abandono de mascotas y la escasa aplicación de las leyes en casos de crueldad animal.