En 1977, Pedro Martín Ureta perdió a su esposa Graciela de manera sorpresiva a causa de un aneurisma.
Sin embargo, nunca olvidó el deseo que ella tenía de sembrar un bosque con forma de guitarra, por lo que en el corazón de Córdoba, a solo 20 kilómetros de General Levalle, Argentina, Pedro plantó 7 mil árboles como Graciela lo soñaba.
El lugar fue llamado ‘La Estancia La Guitarra’ y este instrumento natural está construido en sus contornos por pinos cipreses californianos de color verde oscuro, las 6 cuerdas de la guitarra están hechas con eucaliptos de un tono azulado, mientras que el puente al igual que la estrella que decora la boca de la guitarra, están formada por pinos cipreses de piña, creando así, un dibujo de 2,500 metros de largo por 400 de ancho.
Así pues, cada año cientos de aviadores sobrevuelan el lugar para apreciar y fotografiar este bello bosque que se ha convertido en una prueba de amor.
Luego de varios años de intenso trabajo, Pedro pudo reunirse con su amada Graciela, pues el 19 de septiembre de 2019 a la edad de 79 años, murió dejando el bosque al cuidado de sus hijos.