Las fuertes lluvias y vendavales que han marcado el inicio de año en el Quindío han generado afectaciones en las redes eléctricas del departamento, lo que ha representado un reto para la Empresa de Energía del Quindío (EDEQ).
El gerente de la entidad, Fabio Alberto Salazar, reconoció que, si bien el sistema eléctrico de la región es estable, los eventos climáticos extremos, como los vendavales, han generado situaciones críticas. “Este arranque de año en lluvias ha sido muy fuerte. Hemos tenido fortuna de que el impacto no ha sido tan negativo como en otras partes, pero cuando hay vendavales, el panorama es mucho más complejo”, explicó.
Uno de los principales factores de riesgo, según Salazar, es la caída de árboles que, aunque parecen sanos por fuera, presentan problemas estructurales internos. “Hace poco tuvimos la caída de un árbol en el Parque Sucre, afortunadamente no hubo víctimas, pero pudo haber causado una tragedia”, alertó.
En este sentido, el gerente de la EDEQ resaltó que es importante el trabajo en conjunto con la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ) y otras entidades para que se realicen análisis técnicos sobre el estado de los árboles en diferentes zonas del departamento. “No queremos tumbar ningún árbol, los amamos, pero es clave identificar aquellos que representan un peligro antes de que ocurra una tragedia”, concluyó.