La señora Salazar Ceballos fue investigada por no haber custodiado ni consignado los dineros que recaudó la empresa por valor de 4 millones 484 mil 706 pesos ($4’484.706), correspondientes al recaudo del municipio de Filandia, y por no ingresar a las arcas de la entidad los dineros recaudados en el proceso de baja de bienes de la empresa efectuado en el mes de abril de 2010 por valor de un millón 106 mil 70 pesos ($1’106.070).
Para el Ministerio Público el comportamiento de la investigada de no custodiar ni consignar los dineros recaudados por la empresa y no ingresarlos a las cuentas de la entidad en el momento en que tenía el deber legal de hacerlo, configuró el delito de peculado por apropiación.
El Ministerio Público encontró la entonces tesorera no ingresó los recursos a las arcas de la entidad en el momento que correspondía sino posteriormente como consecuencia del requerimiento efectuado por el gerente de la empresa y de la Contraloría General de la República en desarrollo de un proceso de auditoria.
La falta fue calificada como gravísima cometida a título de dolo, por cuanto la señora Salazar Ceballos obró con conciencia y voluntad, desconociendo los deberes que el cargo le imponía y reglas de obligatorio cumplimiento