En las últimas horas, un video divulgado en redes sociales ha generado indignación y debate. Las imágenes muestran a una patrullera de la Policía Metropolitana de Bogotá golpeando violentamente con un bolillo a un joven que intentaba grabarla durante un procedimiento en el CAI del Rincón, en la localidad de Suba. El hecho habría ocurrido en octubre de 2024, pero salió a la luz recientemente.
En el video, se observa cómo la uniformada, al parecer, molesta porque el joven utilizaba su celular para grabar, le exige que deje de hacerlo. “Mire hacia allá. A mí no me esté grabando ni haciendo fotografías. Si quiere fotos, hágaselas con su madre, conmigo no”, expresa antes de propinarle un fuerte golpe en la cara.
El impacto dejó al joven con una notable hinchazón en el rostro, lo que lo llevó a grabar las placas de la motocicleta policial como evidencia. En sus declaraciones, afirmó que no había actuado de manera irrespetuosa.
El video desató múltiples reacciones. La Policía Metropolitana de Bogotá rechazó el uso desmedido de la fuerza y anunció la apertura de una investigación disciplinaria contra la patrullera. “Rechazamos esta clase de comportamientos y seremos contundentes ante actuaciones que vayan en contravía de los preceptos institucionales”, señaló la institución.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, también se pronunció, reiterando su postura de “cero tolerancia frente a casos de abuso” y solicitó a la Policía una pronta investigación para esclarecer los hechos. “La seguridad de Bogotá se construye con base en el respeto de los derechos humanos”, afirmó.
El caso ha dividido opiniones. Mientras algunos ciudadanos respaldan a la patrullera, argumentando que los procedimientos policiales deben ser respetados, otros condenan el abuso de autoridad y exigen sanciones ejemplares.