El Parque Nacional Natural Los Nevados, una de las joyas ecológicas del país ubicada en el corazón del Eje Cafetero, cerrará temporalmente sus puertas al turismo entre el lunes 21 y el viernes 25 de abril. La medida busca dar un respiro a sus ecosistemas, altamente presionados por el flujo constante de visitantes, vehículos y actividades humanas.
Así lo confirmó Simón Moreno, jefe del parque, quien señaló que el cierre tiene como propósito principal permitir la recuperación del entorno natural. “Esta medida se toma con el fin de permitir que estos ecosistemas tan valiosos puedan descansar, recuperarse y tomar aire, asegurando su conservación a largo plazo. Sabemos que es importante para las personas disfrutar de esta belleza natural, por eso agradecemos su comprensión y colaboración”, indicó.
Durante los cinco días de cierre, la mayoría de las zonas del parque permanecerán sin acceso al público. Sin embargo, el sector norte, conocido como Brisas, continuará abierto, ofreciendo una alternativa para quienes deseen seguir conectándose con la naturaleza sin afectar las áreas más vulnerables.
El Parque Nacional Natural Los Nevados es uno de los destinos más emblemáticos del ecoturismo colombiano, reconocido por su complejo volcánico —que incluye el Nevado del Ruiz, el Nevado de Santa Isabel y el Nevado del Tolima— y sus ecosistemas de páramo, fundamentales para la conservación de la biodiversidad y la regulación hídrica en la región.
Según Moreno, la decisión responde a una creciente preocupación por el impacto ambiental del turismo descontrolado. “La constante llegada de visitantes y el tránsito de vehículos generan presión sobre la flora y fauna del parque. Este tipo de pausas, aunque temporales, son esenciales para garantizar la sostenibilidad del territorio”, recalcó.
Los administradores del parque hicieron un llamado a turistas, operadores y autoridades para apoyar este tipo de estrategias que priorizan la protección ambiental. Asimismo, recordaron que, en cumplimiento del Decreto 2157 de 2017, tanto entidades públicas como privadas deben contar con un Plan de Gestión del Riesgo para reducir el impacto humano en áreas protegidas.
El cierre de este año se suma a una serie de medidas que buscan equilibrar la actividad turística con la conservación de los ecosistemas de alta montaña, claves para el futuro ambiental del país.