La Universidad del Quindío sigue marcando la pauta en sostenibilidad y reducción de huella de carbono. En su más reciente apuesta ambiental, la institución inició la instalación de un moderno sistema de generación de energía fotovoltaica que entrará en funcionamiento en mayo de 2025. Este sistema contará con 382 paneles solares ubicados en los bloques de la Facultad de Ciencias Agroindustriales y Ciencias Económicas, Administrativas y Contables.
Según los cálculos técnicos, esta infraestructura permitirá reducir anualmente 141.117 kilogramos de dióxido de carbono, lo que se traduce en un impacto positivo equivalente a sembrar aproximadamente 746 robles. Además, se estima que el sistema generará 274.000 kilovatios por año, cifra que supera el consumo actual de los bloques mencionados, estimado en 251.000 kilovatios. El excedente de energía será inyectado a la red eléctrica de Armenia.
Este avance se suma al proyecto ejecutado en 2024, cuando se instalaron 442 paneles solares en el Bloque de Ciencias Básicas y Tecnologías, que actualmente abastecen de energía a diversas áreas del campus, incluyendo los bloques administrativos, el coliseo cubierto, Bienestar Institucional, las canchas múltiples y la piscina.
Cristian Camilo Orjuela Yusti, director de Planeación Institucional, destacó que esta es la segunda alianza con la Empresa de Energía del Quindío (EDEQ), con un fuerte enfoque ambiental y social. “La Universidad del Quindío es un pulmón en la ciudad, con una zona de protección ambiental de 13 hectáreas. No obstante, somos grandes consumidores de energía, por lo que este sistema solar fotovoltaico es clave para reducir nuestra huella de carbono”, señaló.
El convenio establece que la EDEQ suministró todos los componentes necesarios para el funcionamiento del sistema, mientras que la Universidad proporcionó la infraestructura para su instalación. Entre los beneficios adicionales se contempla una disminución progresiva en el gasto energético y en los costos asociados. En 2024, el ahorro fue del 21%; para 2025 se proyecta alcanzar un 27% y se espera llegar al 37% en 2038.
Alfonso Bedoya Bohórquez, responsable del área eléctrica de la Universidad, precisó que este proyecto tiene una planificación a quince años y contempla extenderse a otras áreas del campus que cuenten con la infraestructura adecuada. “La meta es consolidar una universidad que, en su mayoría, opere con energía solar”, afirmó.
En un contexto global donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad, la Universidad del Quindío reafirma su liderazgo ambiental y su compromiso con el futuro del planeta, implementando soluciones limpias que benefician tanto a la comunidad universitaria como a la ciudad de Armenia.







