En las últimas dos semanas las plazas vacantes en cárceles de Inglaterra y Gales pasaron de 2.570 a 1.439.
Con las rápidas condenas a los participantes en los disturbios violentos de Inglaterra de principios de mes la población carcelaria inglesa ha llegado a un récord histórico. El número de encarcelamientos se ha multiplicado por seis y temen que si esto se prolonga pueda generar una crisis penitenciaria a largo plazo.
El total de reos en Inglaterra y Gales ha llegado a su máximo alcanzado hasta ahora: 86.654, según datos del Ministerio de Justicia, que indicó que su “capacidad operacional” es de 88.093. Es decir, aún quedan unos 1.200 huecos en cárceles inglesas, y otros 200 en centros de inmigración.
Los encarcelamientos crecieron a razón de más de 100 presos por día en la última semana. Como apuntó el corresponsal de la BBC Dominic Casciani, experto en asuntos nacionales británicos, es seis veces la cifra habitual de nuevos presos en agosto, un mes que ese número suele disminuir porque hay menos audiencias judiciales.
La Asociación de Directores de Prisión del Reino Unido advirtió que las penitenciarías podrían quedarse sin plazas si continúan llenándose a este ritmo, aunque aclaró que por el momento no hay riesgo de una crisis inmediata por superpoblación.
“Estamos afrontando una situación sin precedentes” dijo uno de los portavoces del Servicio Penitenciario aunque apuntó que “por ahora tenemos suficientes plazas para los que son sentenciados a prisión por desorden público”.
Este departamento informó que está llevando a cabo planes de contingencia para hacer frente al aumento de presos ya que esperan que la cifra siga aumentando.
Fuente: BBC Mundo