La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este jueves 21 de noviembre órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusándolos de crímenes de guerra y lesa humanidad cometidos en la Franja de Gaza desde el 8 de octubre de 2023. Ambos líderes son señalados como coautores de crímenes de guerra, incluyendo el uso del hambre como método de guerra, y responsables de crímenes de lesa humanidad, como asesinato, persecución y otros actos inhumanos.
Los jueces de la CPI concluyeron que Netanyahu y Gallant privaron intencionadamente a la población civil de Gaza de bienes esenciales para su supervivencia, como alimentos, agua, medicinas, combustible y electricidad, entre octubre de 2023 y mayo de 2024. Estas acciones, según el tribunal, ocasionaron graves consecuencias, incluyendo la muerte de civiles, entre ellos niños, por desnutrición y deshidratación. También se les responsabiliza por dirigir ataques deliberados contra la población civil en Gaza, violando los principios del derecho internacional humanitario.
Israel, por su parte, intentó impugnar la jurisdicción de la CPI, alegando que el tribunal no tiene competencia sobre ciudadanos israelíes ni sobre la situación en Palestina. Sin embargo, la Sala de Cuestiones Preliminares rechazó estas impugnaciones, afirmando que la Corte puede ejercer su autoridad sobre la base de la jurisdicción territorial de Palestina. La CPI también desestimó la solicitud de Israel para detener cualquier procedimiento relacionado con la situación, incluidas las órdenes de arresto.
Además de Netanyahu y Gallant, la CPI emitió una orden de arresto contra Mohammed Deif, considerado el líder militar de Hamas, por crímenes de guerra como toma de rehenes y violencia sexual, así como crímenes de lesa humanidad, incluyendo exterminio y asesinatos. Sin embargo, la Fiscalía indicó que aún no se ha podido confirmar si Deif está vivo, luego de que Israel anunciara su muerte en un ataque en junio de 2024. En contraste, las órdenes contra otros líderes de Hamas, como Yahya Sinwar e Ismail Haniyeh, fueron retiradas tras confirmarse sus muertes en ataques recientes.
La decisión de la CPI ha generado reacciones encontradas a nivel internacional. Mientras algunos sectores la consideran un paso importante hacia la rendición de cuentas en el conflicto israelo-palestino, otros cuestionan la capacidad del tribunal para ejecutar estas órdenes en un contexto marcado por la polarización y la tensión política. El gobierno israelí, que no reconoce la jurisdicción de la Corte, calificó la decisión como un ataque político y reafirmó su negativa a colaborar con el tribunal.