Una madrugada marcada por la violencia se vivió en Remedios, nordeste de Antioquia, donde la estación de Policía fue blanco de un atentado con explosivos. El hecho ocurrió este 26 de abril, dejando como ejemplo de coraje la reacción inmediata de dos mujeres policías que, aun estando fuera de servicio, decidieron actuar para proteger a sus compañeros.
De acuerdo con los reportes preliminares, un artefacto explosivo fue lanzado contra la sede policial por presuntos miembros de grupos criminales. Ante la detonación, dos uniformadas que descansaban en el alojamiento, sin pensarlo dos veces, se pusieron sus chalecos antibalas, tomaron sus armas de dotación y salieron, aún en pijama, a enfrentar a los atacantes.
En medio de la confrontación, tres policías resultaron heridos y tuvieron que ser trasladados a hospitales de Medellín, donde reciben atención médica especializada. Los agresores habrían activado la granada en el momento en que uno de los uniformados intentó acercarse a ellos por su actitud sospechosa.
Este ataque se suma a una escalada de violencia que viene golpeando a la fuerza pública en Antioquia en las últimas semanas, dejando varias víctimas entre policías, militares y civiles. Las autoridades han intensificado los operativos en la región para dar con los responsables y evitar que nuevos atentados sigan enlutando al país.
La valentía de estas dos policías, quienes demostraron su compromiso incluso en las circunstancias más adversas, ha sido destacada como un acto de entrega y coraje que merece el reconocimiento de toda la nación.