Un nuevo proyecto aprobado por la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro ha generado controversia dentro y fuera de Brasil. La iniciativa, impulsada por el gobernador Cláudio Castro, restituye un sistema de pagos adicionales para los agentes de la Policía Civil que “neutralicen” a presuntos criminales durante los operativos de seguridad.
El texto, avalado el pasado martes 23 de septiembre, establece que los uniformados podrán recibir incentivos que oscilan entre el 10 % y el 150 % de su salario mensual, dependiendo del reconocimiento individual. Estos bonos también aplicarán para quienes logren incautar armas de alto calibre o de uso restringido.
Durante el debate legislativo, el diputado de União, Marcelo Dino, defendió la medida señalando que se trata de una forma de “valorar a los policías que diariamente arriesgan su vida para proteger a personas que ni siquiera conocen”.
La iniciativa, que algunos críticos han denominado la “bonificación Lejano Oeste”, había estado inactiva desde 1998. Su reactivación hace parte de la estrategia del gobierno regional para endurecer la política de seguridad, y fue tramitada con carácter de urgencia en la cámara antes de pasar a sanción del gobernador.
El proyecto recibió el respaldo de legisladores conservadores, incluidos representantes del Partido Liberal, colectividad afín al expresidente Jair Bolsonaro.
Críticas y cifras preocupantes
La medida ha encendido alarmas en organizaciones de derechos humanos, que denuncian el alto número de muertes provocadas por intervenciones policiales en Río de Janeiro.
Según datos oficiales recopilados por Folha de São Paulo, en 2024 se contabilizaron 703 muertes en medio de operativos de seguridad en el estado, lo que equivale a casi dos víctimas por día. En 2023 la cifra fue de 871 muertes, mientras que en 2022 alcanzó las 1.330.
Para los críticos, la decisión no solo refuerza una cultura de violencia institucional, sino que también podría aumentar los abusos en una de las regiones más golpeadas por la letalidad policial en América Latina.
