La guerrilla del Eln le dice alto gobierno que tiene claro que están en una “guerra” y que el carro bomba contra la Escuela de Cadetes General Santander fue una respuesta en “legítima defensa” a los ataques sufridos en sus campamentos en diciembre.
“Las Fuerzas Armadas gubernamentales aprovecharon este cese para avanzar las posiciones de sus tropas de operaciones, ganando ubicaciones favorables difíciles de conseguir sin el cese”, manifestó la guerrilla.
Esa organización justifica su accionar como un mecanismo de defensa legítimo en contra del Estado, pero aclara que así se decidió desde que la clase “en el poder ha reiterado que los diálogos deben ser desarrollados en medio del conflicto”, añadió la guerrilla.
“La Escuela de Cadetes de la Policía Nacional, es una instalación militar; allá reciben instrucción y entrenamiento los oficiales que luego realizan inteligencia de combate, conducen operaciones militares, participan activamente en la guerra contrainsurgente y dan trato de guerra a la protesta social”, explicó la organización subversiva en el comunicado.