En la tarde de este sábado 11 de enero, en la vía Panamericana, departamento de Nariño, se descubrió una peligrosa carga explosiva atribuida a grupos armados ilegales que operan en la región. Según las autoridades, los artefactos estaban destinados a un atentado que podría haber afectado tanto a la Fuerza Pública como a la población civil.
La operación, desarrollada en el marco del Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho del Ejército Nacional, se llevó a cabo en la zona rural del municipio de Yancuanquer. Allí fueron hallados dos explosivos de alto poder, ubicados a menos de 200 metros de la carretera y cerca de viviendas, cultivos de café y áreas transitadas por civiles, incluidos niños y adultos mayores.
El grupo de explosivos y demoliciones Delta neutralizó las cargas de manera controlada, siguiendo protocolos estrictos para garantizar la seguridad de la comunidad. Las autoridades atribuyen la instalación de estos artefactos a las disidencias de las Farc y otros grupos armados que operan en el área, quienes buscan generar caos y atacar tanto a las fuerzas militares como a los habitantes.
Este hecho pone en evidencia la compleja situación de orden público en el suroccidente del país, donde la presencia de actores ilegales continúa amenazando la seguridad de los pobladores. Frente a esta situación, las autoridades anunciaron un incremento en las operaciones militares para proteger a la población y desarticular estas estructuras criminales, mientras organizaciones sociales denuncian los riesgos que representan estas acciones para los derechos humanos y la seguridad de las comunidades locales.