Según las últimas cifras publicadas por la Oficina Nacional de Estadística de Pekín, a finales del 2023, China tenía 1.409 millones de habitantes, casi dos millones menos que al culminar el 2022.
Es de recordar, que esta caída en la natalidad se ha experimentado durante décadas, después de imponer una controvertida política de un solo hijo en los años 80 para controlar la sobrepoblación en ese momento.
Sin embargo, esta medida se levantó en 2015 para tratar de hacerle frente a la caída, por lo que introdujo una serie de incentivos, como subsidios y pagos para que las personas se motivaran a formar familias.
Ya para el 2021, la política se relajó aún más permitiendo que las parejas tuvieran hasta tres hijos, pero esto no ha tenido buen impacto, pues para los jóvenes de las ciudades modernas es difícil tomar la decisión de tener hijos por el costo de vida y las prioridades profesionales.
“Quiero quedar embarazada mientras sea joven porque es mejor para mi salud. Sin embargo, no tengo suficiente dinero por ahora, así que tengo que posponerlo. Es una pena y a veces siento pánico por ello”, contó Wang Chengyi de 31 años y quien vive en Pekín.