El sector comercial en Armenia y el Quindío ha enfrentado un panorama de contrastes en los últimos meses. Según lo indicó Estrada, el 2023 fue un año difícil para el comercio, aunque diciembre y enero registraron un importante dinamismo gracias a la alta afluencia de visitantes. Sin embargo, febrero representó un desafío, reflejando una tendencia nacional de desaceleración en el consumo.
A pesar de estas fluctuaciones, el gremio empresarial en la región sigue mostrando resiliencia. “El empresario es muy guapo, tiene que estar pendiente y pensando en cómo lograr mantenerse durante todo el año con meses clave como diciembre, octubre, julio y Semana Santa”, explicó Estrada. Además, destacó que el emprendimiento sigue en marcha, con un crecimiento sostenido en el registro mercantil y la creación de nuevas empresas a través de la Cámara de Comercio.
Frente a la temporada de Semana Santa, el sector espera que las condiciones climáticas mejoren, tras meses marcados por lluvias constantes que han impactado la actividad comercial y turística. “En abril ya deberíamos tener un clima diferente. El invierno ha afectado el comercio, el turismo y hace que la gente se quede en casa, pero confiamos en que esta temporada sea mejor y atraiga más visitantes al Quindío”, señaló Estrada.
El empresariado local mantiene la expectativa de que la Semana Mayor impulse nuevamente la economía del departamento, consolidando al Quindío como un destino atractivo para turistas y dinamizando la actividad comercial.