En un dramático operativo de rescate, autoridades brasileñas salvaron la vida de un jaguar que fue hallado herido y a la deriva en las aguas del río Negro, en el estado de Amazonas. El hecho ocurrió el pasado 1 de octubre, cuando una patrulla ambiental de la Policía Militar avistó al felino intentando cruzar el afluente en evidente estado de debilidad.
El animal, símbolo de la selva suramericana y especie protegida en Brasil, fue encontrado aferrado a una boya flotante, su único soporte para mantenerse con vida. El rescate fue posible gracias a la rápida reacción de la Policía Militar, la Secretaría Estatal de Protección Animal y un grupo de especialistas en fauna silvestre, quienes lograron ponerlo a salvo tras varias horas de maniobras.
Una vez en tierra firme, el jaguar fue trasladado a Manaos para recibir atención médica especializada. Los veterinarios confirmaron que el ejemplar presentaba más de 30 fragmentos de metralla en la cabeza, cuello y rostro, además de dientes rotos y un severo sangrado ocular, producto de un disparo de escopeta.
Pese a la gravedad de las heridas, el felino se encuentra estable y bajo estricta supervisión veterinaria. Las autoridades esperan su recuperación total para reinsertarlo en su hábitat natural.
El caso fue divulgado a través de un video publicado por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Amazonas, donde se observa al majestuoso animal siendo remolcado cuidadosamente sobre el río mientras mantiene sus garras firmes sobre el flotador.
La Policía Militar abrió una investigación para dar con los responsables del ataque, recordando que la caza, persecución o daño a la fauna silvestre constituye un delito ambiental sancionado con multas y penas de prisión de seis meses a un año.
Este hecho vuelve a poner en evidencia la creciente amenaza que enfrenta la vida silvestre en el Amazonas debido a la caza ilegal y la pérdida de hábitat, factores que ponen en riesgo la supervivencia de una de las especies más emblemáticas del continente.