Un total de 64 tortugas y 49 loros que no tienen su rango de distribución en el Quindío permanecen en el Centro de Atención y Valoración de Fauna Silvestre cumpliendo protocolos para ser devueltos a su hábitat natural.
De acuerdo con Carlos Ariel Truke, subdirector de Regulación y Control Ambiental de la CRQ, entre los especímenes que más ingresan al CAV se encuentran los loros Alinaranja (Amazona amazónica) y Frentiamarillo (Amazona ochrocephala) y las tortugas Morrocoy (Chelonoidis carbonaria), quienes han llegado al departamento producto del tráfico ilegal de la fauna silvestre provenientes de la Costa Atlántica y el Magdalena Medio.
La rehabilitación de los loros tarda aproximadamente un año, mientras que el proceso de las tortugas entre cuatro a seis meses, así lo informaron expertos del centro de atención de la CRQ.

“Los ejemplares están llegando a la parte final de su rehabilitación para proceder a liberarlos en sus zonas de distribución. Están bien en su parte física y de comportamiento. Por eso ya estamos trabajando en la articulación con otras corporaciones del país para llevarlas a sus hábitats naturales”, explicó Truke.