Lucía Yépez, la luchadora ecuatoriana de 23 años, ha dejado una marca indeleble en el deporte olímpico al convertirse en la primera mujer de su país en ganar una medalla olímpica en lucha libre. Aunque cayó 10-0 en la final contra la japonesa Akari Fujinami, la número uno del mundo, Yépez se colgó la medalla de plata en la categoría de 53 kg en los Juegos Olímpicos de París 2024.
El 8 de agosto en la Arena Champ-de-Mars, Yépez, conocida como “La Tigra”, luchó con determinación, demostrando su habilidad y fortaleza en una competición en la que solo cedió puntos en dos combates. Su camino hacia el podio es un reflejo de su perseverancia y esfuerzo, superando las adversidades desde su niñez en Mocache, Los Ríos, donde comenzó vendiendo lápices para financiar su entrenamiento.
La victoria de Yépez no solo es un triunfo personal, sino también un momento histórico para el deporte ecuatoriano. Con lágrimas de emoción, la luchadora dedicó su medalla a Dios y a su familia, especialmente a su madre, con quien compartió un emotivo video prometiéndole comprar la casa de sus sueños.
Este logro va más allá del deporte, convirtiéndose en un ejemplo de superación y resiliencia que inspira a todos aquellos que persiguen sus sueños a pesar de las dificultades. Lucía Yépez ha demostrado que la verdadera victoria no siempre se mide en oros, sino en el impacto que tiene en la vida de quienes amamos.