Los municipios de Génova y Salento, presentan afectaciones en la recolección de residuos. La empresa NEPSA del Quindío, encargada de esta labora en ocho de los 12 municipios del departamento, incumplió con las rutas programadas, ocasionado malestar entre la población y riesgo de proliferación de malos olores, presencia de roedores y una imagen lamentable en zonas residenciales y turísticas.
El incumplimiento más reciente se registró a inicios de esta semana, cuando NEPSA no prestó el servicio en los días ni horarios establecidos, generando la indignación de la ciudadanía y la preocupación de los alcaldes locales, quienes han tenido que improvisar medidas de contingencia con los escasos recursos municipales.
“El panorama es inaceptable. Desde hace un año la empresa viene incumpliendo, primero en los horarios y ahora incluso en los días. Ayer -21 de abril- no recogieron la basura y la gente exige respuestas”, señaló Diego Fernando Sicua, alcalde de Génova.
El mandatario recordó que los municipios solo tienen el 30 % de participación accionaria en NEPSA, mientras que el 70 % restante pertenece a Empresas Públicas de Calarcá (EMCA), lo que ha limitado la capacidad de acción de los alcaldes frente a los reiterados incumplimientos. “Estamos cansados de poner la cara por una empresa con un déficit de más de $500 millones y serios problemas técnicos y financieros”, sostuvo.
En Salento, el escenario no es diferente. El alcalde Santiago Ángel Morales indicó que durante dos días consecutivos tampoco se recogieron los residuos. “Hemos tenido que usar volquetas del municipio y pedir apoyo a contratistas. Solo con los desechos del Valle de Cocora se llenó un vehículo completo. Esto es insostenible”.
La situación ha generado especial preocupación en Salento, uno de los destinos turísticos más importantes del país. “Una mala presentación como esta pone en riesgo el turismo y la salud pública de los salentinos”, enfatizó Morales.
Por su parte, Luis Fernando Echeverry, gerente de NEPSA, explicó que el incumplimiento se debió a la avería de dos vehículos recolectores. “Uno se varó en Buenavista y otro en Circasia. Debido al alto flujo vehicular por el retorno de Semana Santa no fue posible movilizarlos de inmediato”, indicó, asegurando que ya se iniciaron las reparaciones y que la recolección se reanudó entre lunes y martes con apoyo de vehículos prestados por EMCA.
Sin embargo, para las autoridades locales y la comunidad, la explicación ya no es suficiente. Los alcaldes coinciden en que se necesitan medidas urgentes para evitar que el problema se siga repitiendo.