La diputada Hana-Rawhiti Maipi-Clarke protagonizó un inusual momento en el Parlamento de Nueva Zelanda al iniciar una “haka” como protesta contra la reforma de la ley del Tratado de Waitangi.
En días recientes, el Parlamento neozelandés fue testigo de un evento que rápidamente se viralizó en redes sociales: varios diputados maoríes dejaron sus escaños para ejecutar una intensa “haka”, la icónica danza tradicional de su cultura. Este acto simbólico y cargado de significado fue realizado como manifestación en rechazo a una reforma legislativa que, según afirman, podría disminuir de manera drástica los derechos de su pueblo.
La “haka”, conocida en todo el mundo gracias a la selección de rugby de Nueva Zelanda, los All Blacks, es mucho más que una danza para los maoríes: representa su identidad, resistencia y conexión con sus raíces ancestrales. Su realización en el pleno parlamentario no solo sirvió para expresar rechazo hacia el proyecto de ley, sino también para reclamar respeto hacia la cultura y los derechos históricos del pueblo maorí, que consideran amenazados por esta medida.